Ministrar e equipar a los creyentes de habla hispana a través del estudio de la Palabra de Dios y el compañerismo, para que apliquen los principios bíblicos aprendidos a su vida (Santiago 1:22), y puedan articular claramente la fe, viviendo una vida que agrade a Dios, con el fin de ser seguidores devotos de Jesús.
Preparar al pueblo de Dios por medio del estudio de la Palabra inspirada, infalible e inerrante de Dios, para que pueda responder claramente en referencia a la esperanza que hay en nosotros (1 Pedro 3:15), y poder proclamar claramente la verdad del Evangelio de Jesucristo al mundo perdido que nos rodea.
